Entre cimas, ermitas y algodones

Montsant. Municipi d'Albarca.
Ida de Albarca a la Roca Corbatera y el Barranc de la Bruixa y vuelta por el Pas del Gat y el Grau de la Mare de Déu.

   El Montsant no es la montaña más alta de las comarcas tarraconenses, ni tampoco la más extensa, aún así la fuerza de su presencia es incuestionable. Probablemente tiene que ver su orografía, un macizo compacto, con la mayor parte de su perímetro amurallado por acantilados y roquedales de conglomerados oligocenos.

   Todos los pueblos se encuentran en el exterior, a sus pies. El interior es el reino de la montaña. En estos momentos, en un país que se transforma a gran velocidad,  Montsant se ha convertido en un oasis. Buena parte de sus valores son precisamente culturales, vinculados al hecho de construir un territorio prácticamente vacío de elementos artificiales. Montaña de ermitas, el Montsant se convierte nuevamente en un espacio especialmente adecuado para la introspección, para la aventura del pensamiento, para la emoción de la naturaleza desenfrenada y para la plácida paz de los íntimos rincones donde recoger el espíritu. La presente propuesta es una invitación a gozar de sus vistas y de sus silencios.

   Desde Albarca se sale en dirección a las ruinas de Hostalets, dos hostales para viajeros de cuando el camino real entre Reus i Lleida pasaba por aquí. El itinerario del GR171 sube por el viejo camino de herradura del Grau Gran. Más adelante se sale a la pista que se sobrepuso al trazado original. Al llegar a la plana del Grau se abandonan la pista y las señales del GR para continuar por el sendero que se mete en un pequeño bosque de encinas. El camino transcurre siempre próximo a la arista hasta llegar a la cima de la Roca Corbatera. Desde esta cima, se puede contemplar des del resplandor del sol sobre las aguas del Mediterráneo a las cimas nevadas del Pirineu. Tal como dice la canción, “aquest país és molt petit”.

   Se continua por la Sierra Mayor, por el sendero que sigue su cordón principal, hasta llegar al monumento del Crist de la Sang. A la derecha se abre el Barranc de la Bruixa.

   Se baja siguiendo su curso hasta encontrar una bifurcación de caminos cerca de la roca de Cap de Gos (Cabeza de perro). Se continúa por el de la derecha para pasar al lado de la Cova de l’Abelló donde aún son visibles los restos de muros que servían de corral. Más adelante, se llega a la Cova del Serret, una verdadera maravilla. La barraca de piedras y barro se mantiene de pie y la fuente mana generosamente.

   El camino sigue el contorno de la montaña, sin perder altura, para entrar en el barranco siguiente, el de les Pletes. Certificando el topónimo, al otro lado del barranco se eleva la cerca de las cabras del pastor de Albarca. La senda desemboca en una pista y se sigue hasta llegar al lecho del barranco. La fuente del Manyano está a unos metros más arriba, siguiendo el camino a la derecha del contenedor de agua. De la misma fuente sale el sendero que lleva al estrecho y singular Pas del Gat. Después, el sendero sube hasta encontrar la Sierra Mayor y desde allí se vuelve a la plana del Grau.

   Siguiendo las marcas del GR pronto se llega a la ermita de la Mare de Déu. El Grau de la Mare de Déu empieza al lado de la ermita, bajando por el talud y termina desembocando a la pista que une Santa Magadalena de Ulldemolins con Albarca. Una corta subida por la colorida plana del Teix que permite volver a Hostalets y Albarca.

Características: 

Tiempo: 4 h 15 min (sin contar paradas).
Desnivel: 615 m.
Distancia: 11,5 km.
Mapa: Serra de Montsant 1:20.000, Editorial Piolet.

 

Recomendaciones: 

   Aquellos que deseen una excursión más corta tienen la recomendable opción de subir a contemplar los horizontes de la roca Corbatera y bajar después hasta la ermita de la Mare de Déu de Montsant. Se puede volver por el Grau Gran o escoger el de la Mare de Déu que destaca por su belleza y frondosidad, pero también por ser muy cuesta arriba (algunos atajos han hecho perder partes del camino tradicional, más suave). Una advertencia, aunque no es difícil, el Pas del Gat es realmente estrecho y no es recomendable para las personas que sean muy obesas o aprensivas.

Más información: 

Puig en alt lloc sou posada. Ermites i santuaris. Indrets de devoció popular al Priorat, de Salvador Palomar y Montserrat Solà (Centro de Promoción de la Cultura Popular y Tradicional, 2001).